Páginas

jueves, 20 de enero de 2011

Para que el sordo escuche

Crece la cantidad de niños desnutridos en el mundo. Doce millones de niños menores de cinco años mueren anualmente por diarreas, anemia y otros males ligados al hambre. En su informe de 1998, UNICEF proporciona datos como éste, y propone que la lucha contra el hambre y la muerte de los ni­ños «se convierta en una prioridad mundial absoluta».
Y para que así sea, recurre al único argumento que puede tener, hoy por hoy, eficacia: «Las carencias de vitaminas y minerales en la alimentación cuestan a algunos países el equivalente de más de un 5% de su producto nacional bruto en vidas perdidas, discapacidad y menor productividad».

                                                                                                                         Eduardo Galeano

No hay comentarios:

Publicar un comentario