lunes, 24 de enero de 2011

Esta es una entrevista que le hizo el periodista mexicano Jacobo Zabludovsky que aparece en Youtube, no sé si fue un desperdicio quererse pasar de listo pareciendo tonto al entrevistar a un personaje nada ordinario como Dalí, sin embargo con esa táctica periodística bastante sui-generis la entrevista no deja de ser simpática ya que en ella Dalí muestra su impulsiva personalidad y genialidad inclusive hasta con las preguntas más tontas y ridículas.  Personalmente pienso que una entrevista con Dalí hubiera dado para más, sin embargo el periodista se la jugó degradando su papel para sacar lo mejor del interior de Dalí y hasta cierto punto lo logró, pero como lo repito fue un desperdicio hacerlo.
La mente de Dalí era excepcional e iba a la vanguardia de todos los elementos de la cultura popular y de los últimos adelantos científicos para aplicarlos a sus obras, muestra de ello es el retrato de Lincoln, en donde expone de una manera manual lo que más tarde conoceríamos como píxeles, en un lindo mosaico en donde representa a Gala (su esposa y musa) viendo hacia el horizonte en una ventana, al verlo a distancia forma el retrato de Abraham Lincoln.
De igual forma Dalí creó algunas de sus obras maestras en forma de estereoscopías, lo que consiste en hacer 2 imágenes distintas para cada ojo para formar así tridimensionalidad, Dalí lo logró por medio de una técnica de espejos, lo que sin duda requería de una gran habilidad no sólo artística si no mental para poder crear 2 cuadros simultáneos con sus respectivas diferencias visuales, el basó esta técnica en la visión de las moscas, y es que Dalí tuvo una fascinación en un principio por las hormigas, las cuales se podían ver en algunos de sus cuadros, pero más tarde las cambió por las moscas en referencia a la tumba de San Narciso de Gerona de la cual salen muchas moscas .
Dalí también experimentó las alucinaciones de la droga LSD muy popular en los 60′s pero lo cómico de esto es que sin probar la droga, y lo dejó plasmado en su obra El Torero Alucinógeno, la cuál forma la ilusión óptica de un torero. En la mayoría de cuadros de Dalí siempre había segundas imágenes en forma de ilusiones ópticas o escondidas dentro de otras imágenes, eso hacía especial admirar un cuadro de Dalí por un período de tiempo más largo, para escudriñar esas complejas imágenes.

Nota de un blog donde no aparece el nombre del autor del mismo



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