Virginia
Woolf
Londres,
1882 – Lewes, 1941
Narradora
y ensayista inglesa, que junto con Marcel Proust, James Joyce y otros
escritores, revolucionó la novelística del siglo XX. Ha sido clasificada por
varios estudiosos como perteneciente a la “modernidad literaria inglesa”
surgida en la década del 20.
Su
relación activa con la literatura comenzó en el conocido Grupo de Bloomsbury,
influido por el filósofo G. E. Moore y L. Strachey. El grupo –y personalmente
esta escritora- postulaba un rechazo consciente
hacia las normas y valores morales, políticos y económicos de la era victoriana.
En Richmond, junto a su marido, creó la famosa editorial Hogarth Press. En 1922
conoció a Victoria Sackville-West, con la cual entabló una relación amorosa.
Sus
primeras novelas, de corte realista, fueron Viaje
de ida, Noche y día
y El cuarto de Jacob, que se basó en la vida de su
hermano. Ya con La Señora Dalloway y Al faro sus argumentos se convirtieron en
complejas tramas verbales pobladas de símbolos, metáforas e indagaciones psicológicas
a través del fluir de la conciencia (o monólogo interior) de los personajes o
del narrador.
Una
influencia básica en la obra de Woolf fue el filósofo H. Bergson, quien
investigó la naturaleza psicológica del tiempo. Los personajes de las novelas
de esta autora parecen envueltos en cápsulas de conciencia independientes o en
constante transmutación temporal y
psicológica con la realidad y con otras conciencias. Ella aseguraba que las
mentes humanas actuaban a través de complicadas asociaciones provocadas por el
contacto de los estímulos internos con los externos. Sus ficciones, junto a las
de otros grandes modernistas como Joyce y W. Faulkner, actuaron contra los esquemas realistas decimonónicos y quebraron la
estructura lineal del discurso narrativo, alterando la cronología de los
hechos, mediante metáforas y símbolos que rompieron la idea de una prosa clara
y funcional según los preceptos usuales de la escritura. La realidad, para
ella, era una percepción difusa cuyo sentido sólo podría ser restablecido por
un lenguaje cargado de alusiones. En Una habitación propia trató las dificultades que encuentra
una mujer en la sociedad, concretamente una mujer escritora, ya que una de sus
preocupaciones fue indagar en la compleja naturaleza femenina, lo que también
hizo en otras obras, aunque le interesó la condición humana en general y por
ello exploró la androginia, los cambios de identidad sexual, tal como hizo en Orlando,
que está basada en parte, en la vida de su amiga V. Sackville-West y que es una
fantasía histórica o un viaje a través del tiempo. Con posterioridad publicó
aún tres novelas: Las olas, Los
años y Entre
los actos, la primera de las cuales está considerada su obra
maestra.
Su
labor crítica fue asimismo relevante. Escribió para The
Times Literary Supplement
innumerables artículos en los que sus lúcidas opiniones alternaban con
información sobre sus contemporáneos. En este último aspecto es especialmente
significativo El diario de una
escritora, que su
viudo compiló y editó en 1953.
De
existencia atormentada, Virginia Woolf se suicidó en 1941, ahogándose en el río
Ouse.
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