En la página 169 de
"El último lector" (Edit. Anagrama), Piglia reflexiona sobre los
parecidos entre la Odisea de Homero y el Ulises de Joyce, y esboza su propia
teoría al respecto:
El otro gran ejemplo
de esta lectura práctica es el uso que hace Joyce en Ulysses de
los modelos homéricos. Podemos retomar aquí la distinción inicial. En el Ulysses,
la Odisea es una referencia importante para el que escribe el
libro, pero no para el que lo lee. Las correspondencias y reminiscencias entre
un texto y otro fueron muy útiles a Joyce en el momento de la construcción del
libro porque le permitieron utilizar una especie de rejilla o de diagrama para
poner orden en un material que proliferaba. La Odisea funciona
como un procedimiento de unificación de la trama, como un argumento secreto que
hace avanzar la acción. Éste es el punto que nos interesa, y no las
interpretaciones que dispara la presencia del texto griego, la proliferación de
las interpretaciones que convoca o las resonancias míticas que encuentran los
críticos junguianos en cada escena. Los exégetas y críticos del Ulysses se
han enredado en un debate interminable acerca del lugar y la función de las
correspondencias entre los capítulos del libro de Joyce y los acontecimientos
de la Odisea que, desde el punto de vista de la lectura,
tienen una función muy secundaria.
Para Joyce, el
sistema de las referencias homéricas fue una etapa necesaria en la construcción
de la obra, como el molde de hierro de una escultura que desaparece, retirado o
escondido por el material. Cuando le preguntaron por qué tituló su libro Ulysses,
Joyce respondió: "Es mi sistema de trabajo".
Se produce entonces
un fenómeno de inversión bastante clásico en la función de las
correspondencias: medio de ordenar el material por el autor en el origen, se
convierten en un símbolo a descifrar. Muchos elementos formales, útiles en la
construcción, pasan a formar parte de la interpretación como un mecanismo de
lectura, y reducen el texto a un sistema de correspondencia y de relaciones
secretas que no son fundamentales. Las estrategias de construcción de pistas
falsas y rastros ciegos son clásicas en este sentido, y derivan en la invención
del exégeta insomne como modelo de lector perfecto en Joyce.
"El último lector" - Ricardo Piglia
Ricardo Piglia |
James Joyce |
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