martes, 17 de julio de 2012

Augusto Roa Bastos - "Metaforismos"


Una curiosa forma de entrar en el mundo de este excelente escritor paraguayo, es precisamente este libro. Aquí se reúnen, según su autor, “sentencias, máximas, proverbios, paradojas, pensamientos, divagaciones, reflexiones, etcétera”, extraídas de sus propios libros.

Las tradiciones e historias de los guaraníes, son mucho más importantes  para nosotros de lo que nos hacen creer quienes detentan “el poder de la cultura”. Ni la evangelización virreinal, ni la Guerra del Paraguay, ni la Conquista del Desierto, ni los fascistas del siglo XXI, han podido borrar las huellas indelebles que unen a los pueblos latinoamericanos. La palabra “gurí”, quizás sea el ejemplo más emblemático para nosotros, pero es sólo la punta de un iceberg que sorprendería a más de uno por su raigambre. En ese sentido, recomendar la obra de Roa Bastos, es como sugerir que se amplíe la mirada. Es hablar de patria grande en serio, no para las cámaras y los actos.
Eso que llaman Metaforismos
    
La palabra es utilizada para poner bajo una denominación común, un compendio de frases breves“entresacadas de algunas de mis obras”, como nos comenta en el prólogo Roa Bastos, donde se tocan temas como “naturaleza y destino del ser humano, hombres mujeres, y cosas de mi país y del mundo, cuestiones sociales, exilio, divagaciones, reflexiones sobre temas histórico literarios”, y muchos más. El término metaforismos, tiene que ver con “aforismos llevados más allá de la metáfora (…) en el equilibrio inestable entre imaginación y razón, entre ficción y realidad, entre el humor desenfadado y el rigor crítico en la trama del lenguaje simbólico”.

Selección ordenada por temas

Si bien el libro sigue un orden cronológico, que abarca desde la novela Yo, el Supremo (1974), hasta Madama Sui (1995), aquí exponemos algunas de las más destacadas de acuerdo a un criterio temático.
Políticas:

“Un pueblo sólo es libre por voluntad de espíritu colectivo, y por nadie más que por él mismo puede ser liberado”.

“En un país jibarizado por la opresión, el miedo es la única forma de conciencia pública que se mantiene secreta”. 

“El tiempo no cuenta para los que viven en la miseria. La gente simple no tiene poder sobre la hora”.

“La locura dice más verdades que la confesión bajo tortura”.

“El poder de infección de la corrupción es más letal que el de las pestes”.

“Los mayores acontecimientos tienen a veces orígenes muy modestos y hasta ocultos”.

“Hay que poner plazos largos a las dificultades”.

“Una particularidad de la sangre es de ser invisible. El crimen, las guerras, la violencia muestran su vivo color”.

“Lo que llamamos destino es lo que nosotros hacemos de nuestra vida”.

Literarias:

“En aquellos tiempos, el escritor no era un individuo solo. Era un pueblo”. (…) “El pueblo Homero compuso la Ilíada”.

“Mientras un autor escribe, su obra es lo más suyo que haya poseído nunca. Una vez publicada y leída, se convierte en lo más ajeno que le fue dado poseer, aun cuando le depare fama y fortuna. Sobre todo en este caso”.

“Un autor no escribe cualquier libro. Escribe el que quiere leer y no encuentra en ninguna parte”.

“Las academias de la lengua se limitan a construir los mausoleos de los diccionarios. No se ocupan de la lengua real ni del habla cotidiana, las únicas verdaderamente creativas que hacen evolucionar y crean nuevas lenguas”.

“A las ideas se las siente venir al igual que a las desdichas”.

De todo un poco:

“Siempre hay tiempo para tener más tiempo”.

“Esperar no es desesperar. Amo mi paciencia más que a mí. Las moscas ganan batallas después de las batallas”. 

“El hombre, dominador de la mujer, es la mitad de la mujer. Sólo se completa en el ser entero de la mujer”.

“La pasión posesiva de los celos convierte el amor en la forma más perversa del amor propio, es decir del odio al otro”.

“Uno se ama y también se odia en el otro”.

“La vida son deudas que no se pagan. Largas cosas que no se cumplen”.
“El cuerpo es el único que sabe sus deseos y necesidades. No siempre lo satisfacemos como debemos, sino todo lo contrario”.

“No sólo se escucha con los oídos. Se escucha sobre todo con los recuerdos que tienen un oído más fino, más intemporal”.

“El bien no existe en estado puro y nadie puede identificarse con esa abstracción de los moralistas o de los teólogos sino confrontándola con el mal”.

Consideraciones finales

El deseo de esta nota, es que a través de alguna de todas estas citas se sume un nuevo lector a la obra indispensable de Augusto Roa Bastos. Sea para conocer las idas y vueltas de la independencia paraguaya, a través de la vida de José Gaspar de Francia, en Yo el Supremo; o en cualquiera de sus otras obras, que fueron íntegramente escritas en un “exilio de la tierra natal, de la escritura y de la lengua“. No se van a arrepentir. 







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